“La novillada de El Juli, de unas hechuras bárbaras y armónicas, resultó un dechado de virtudes que sirvió para cuajar un fantástico debut como ganadero en el Carnaval del Toro. Se metía por los ojos y enamoraba por sus hechuras nada más aparecer en el ruedo. No solo gustaba sino que después lo corroboró con un excelente comportamiento. Derrochó un amplio y variado muestrario de virtudes. Desde el bravo primero al enclasado segundo, pasando por los otros dos que completaron el envío, que también derrocharon nobleza. Ninguno de los cuatro espadas terminó de lanzarse a lo grande con un encierro para el recuerdo que mereció más.
Santana Claros brindó a Ángel Rico, entusiasta pastor de encierros, antes de compartirlo con el público, la faena de muleta de un novillo al que saludó del forma templada y con las manos muy bajas, para tratar de sostener las abantos y huidas embestidas. Tras un puyazo medido y en lo alto, quedó el toro de dulce para, con embestidas prontas, nobles, enclasadas y con un ritmo exquisito, embestir de categoría de principio a fin. Por ambos pitones. A Santana Claros le costó más entenderlo y cuajarlo por la zurda, una voltereta en la parte final a la que siguieron un par de desarmes seguidos, hizo que todo se desmoronara. Abusó, se confió demasiado y se enredó antes de echarse de nuevo a la derecha la muleta para torear por naturales. Fue un novillo de categoría, de los que invitan a torear.
Valentín Hoyos saludó al segundo con una larga cambiada. Mecido y templado, lo remató de la misma guisa. Picotazo medido y certero para sangrar lo más mínimo en el caballo que montaba Alberto Sandoval y de ahí salió el toro con un temple y un ritmo excelente. El quite por chicuelinas volvió a estar presidido por la suavidad. Brindó el torero de La Alberca a El Juli, que presenció el festejo desde la galería de la Casa Consistorial. Explosivo inicio de rodillas con pases citando de largo y ligados al cambiado por la espalda. Templado el toro, tuvo una prontitud, una bondad y calidad exquisita. Invitaba a torear en cada movimiento. Valentín Hoyos tuvo la virtud de verlo y entenderlo pronto y bien; de cuajarlo a placer desde el principio, de imponerle siempre el temple. Y en su debe quedó el defecto de citar con más riesgo y tratar de pasárselo más cerca en cada envite para que explotara la faena a lo grande y subir así la intensidad. Como esto le faltó se tiró de rodillas otra vez en el epílogo del largo trasteo para elevar el diapasón.
Perera recibió con enorme valor a su oponente con lances de rodillas, en los que se dejó llegar muchísimo al novillo. Manuel Perera volvía a Miróbriga después de ser el triunfador del Bolsin taurino (2020) y ya convertido en uno de los novilleros referentes del escalafón inferior. De hinojos en las dos primeras tandas ya saboreó la virtudes del animal; y erguido le faltó pisar terrenos de más relevancia y también sentir y pasarse al novillo más cerca. Lo entendió más a toro parado en muletazos de uno en uno, que cuando tuvo que dominar, sostener y encauzar las embestidas con el movimiento de la repetición. Al final de la faena se metió en terrenos de cercanías para pegarse un arrimón sin contemplaciones. Pagó el pecado de pasarse de faena a la hora de entrar a matar, le costó cuadrarlo más de la cuenta.
Leandro Gutiérrez firmó una faena intermitente y con demasiados altibajos. No terminó de lanzarse con otro novillo de distinguida condición, que embistió con categoría y profundidad. En el ecuador del trasteo una tanda al natural, encajado, asentado y poderoso brilló sobre el resto en un trasteo que no acabó de calar. Al final, el recuerdo del juego de los novillos se impuso a todo”.
Por Javier Lorenzo (La Gaceta de Salamanca).
La ficha
Casi lleno en tarde soleada y de calor. Más de tres cuartos de entrada.
Novillos de El Freixo (Julián López ‘El Juli’), de armónicas, bajas y rematadas hechuras. De gran comportamiento en conjunto. De excelente juego el 1º; exquisito y de inmensa calidad el 2º, que tuvo una nobleza extraordinaria; noble el 3º; también el 4º que tuvo más profundidad.
Santana Claros (nazareno y oro): Pinchazo y gran estocada (vuelta al ruedo).
Valentín Hoyos (celeste y oro): Pinchazo hondo atravesado y un descabello (dos orejas).
Manuel Perera (grana y oro): Pinchazo y estocada (oreja tras aviso).
Leandro Gutiérrez (celeste y oro): Estocada desprendida y tres descabellos (vuelta al ruedo).